El alcalde Gonzalo Lago y
otros miembros de la corporación local, además del vicario Felipe
García, recibieron ayer a los integrantes del grupo Gen Verde en el
Ayuntamiento, tras su actuación del martes dentro de los actos
organizados con motivo de la Semana de la Familia.
Esta agrupación de música y danza, de origen italiano y raíces
cristianas, visita Talavera por tercera vez, donde su actuación no
termina con el concierto de ayer, ya que hoy acudirán a colegios como el
de Las Misioneras para acercar a las jóvenes estudiantes su experiencia
de vida. Además, participarán en más encuentros con los jóvenes de la
ciudad, en la parroquia de San Ildefonso, así como en los actos
litúrgicos del sábado en La Colegial.
El alcalde talaverano alabó «la defensa de la espiritualidad» que
ofrece esta agrupación multicultural, formada por 21 componentes de 13
nacionalidades, quienes recibieron de manos de Gonzalo Lago un libro
sobre cerámica de Talavera de la colección Carranza en el antiguo salón
de actos del Consistorio. «El mundo necesita armonía», afirmó Lago sobre
la labor de este grupo «con convicciones en las que muchos creemos».
Por su parte, Maricel Prieto, una de las coordinadoras de Gen Verde,
recordó las anteriores visitas del grupo a la ciudad, cuando recibieron
también el bastón de la ciudad. «Cantamos para vivir y vivimos para
cantar», señalaba la portavoz de la agrupación, que dedicaron al alcalde
una canción sobre la importancia de la familia. «Trabajamos cada día
con convicción para romper corazas y hacernos oír a la gente que tiene
sed de algo mejor», añadía Maricel Prieto sobre el «mensaje de vida y
alegría» que lleva su espectáculo.
Varias décadas de éxito. El grupo Gen Verde se formó en el municipio
italiano de Loppiano, cerca de Florencia, en 1966. Allí sigue teniendo
su sede, aunque durante todos estos años han participado en numerosas
giras por Europa, América y Asia.
«Las composiciones son nuestras y cambiamos las letras según al país al
que vayamos», apuntaba otra de las integrantes del grupo, Raiveth
Banfield, de origen panameño, quien añadía que no sólo cantaban en
italiano, también en castellano, portugués o japonés, «para acercarse
aún más a las personas a las que nos dirigimos».
Durante sus 47 años de vida, Gen Verde ha variado las componentes de su
formación original, mientras que en sus giras por todo el mundo han
contado con unos 1.300 millones de espectadores, a los que han llevado
el Evangelio a través de sus canciones, que hablan de respeto y valores
para un mundo mejor, además de dirigirse tanto a creyentes como a los
que no lo son.
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